Cómo improvisar en los II V I con una sola escala

Los II V I son uno de los acordes más utilizados en el jazz y en la música moderna en general. Son una progresión de acordes que se encuentran en numerosas canciones y que ofrecen una gran cantidad de posibilidades para la improvisación. Una de las formas más comunes de abordar esta progresión es utilizando escalas específicas para cada acorde, como la escala dórica para el II, la mixolidia para el V y la jónica para el I.

Sin embargo, una forma más sencilla de improvisar sobre los II V I es utilizando una sola escala para los tres acordes. Esta técnica, conocida como “sobreimprovisación”, permite al músico simplificar su enfoque y centrarse en la melodía y el fraseo en lugar de preocuparse por cambiar de escala en cada acorde.

Una de las escalas más populares para utilizar en la sobreimprovisación sobre los II V I es la escala de tonos enteros. Esta escala está formada por una serie de tonos enteros y se puede tocar sobre cualquier acorde de la progresión sin necesidad de cambiar de escala. Esto facilita la tarea del músico y le permite explorar sonoridades interesantes y atrevidas.

Para improvisar con la escala de tonos enteros sobre los II V I, es importante tener en cuenta algunas consideraciones. En primer lugar, es importante conocer bien la escala y familiarizarse con su sonoridad para poder utilizarla de forma efectiva. También es recomendable practicar la escala sobre cada uno de los acordes por separado para explorar las posibilidades melódicas que ofrece.

Otra recomendación es prestar atención a las tensiones que se generan al tocar la escala de tonos enteros sobre los acordes de la progresión. Estas tensiones pueden dar lugar a sonoridades interesantes y añadir color a la improvisación. Es importante experimentar con ellas y encontrar nuevas formas de expresión musical a través de la sobreimprovisación.

En resumen, improvisar sobre los II V I con una sola escala es una técnica interesante y efectiva que permite al músico simplificar su enfoque y centrarse en la melodía y el fraseo. La escala de tonos enteros es una buena opción para abordar esta progresión de acordes y explorar nuevas posibilidades sonoras. Experimenta con esta técnica en tu próximo solo y descubre las infinitas posibilidades que ofrece la sobreimprovisación. ¡Buena suerte!